

Cuenta la historia que por esta calle solían pasear los enamorados en la época colonial y que las parejas eran tentadas por los diablitos que allí se ocultaban, de manera que a muchas chicas no le era permitido transitar por este lugar.
Estamos hablando de la calle Siete Diablitos, otra de las emblemáticas calles «Siete» que tiene la ciudad del Cusco, de las cuales escribimos con anterioridad e iremos recopilando información para seguir compartiendo con ustedes.
Esta hermosa calle, está situada en el enigmático barrio de San Blas en el Cusco, a no más de 20 minutos caminando desde la plaza de armas, pero, es preciso aclarar qué está en altura, de manera que te recomendamos hacer el trayecto con calma, sobre todo si acabas de llegar. Si preguntas en Cusco te dirán: «Aquisito» o «Cequita», te sugerimos cautela, no es que te engañen o pretendan mentirte, ocurre que debes considerar que el «tiempo» trascurre de una manera diferente cuando vives en esta hermosa Ciudad.
Esta calle tiene hermosas piedras y flores que crecen en sus muros, por lo que te recomendamos también hacer la visita durante el día para que puedas apreciar mejor esa belleza, ya luego si lo deseas (y también te recomendamos) puedes quedarte y caer el la tentación de alguno de esos supuestos diablitos que se esconden por allí. La belleza y magia que tienen las noches de San Blas sin duda te conquistarán y podrás culpar a cualquier ser que haya estado contigo compartiendo esa aventura… o a un «diablito».
Nos reafirmamos que en nuestras próxima visitas, conseguiremos suficiente material fotográfico de esas peculiares calles para seguir explorando y descubriendo cada rincón de la cultura y tradición de nuestra ciudad.
Mientras tanto te compartimos un par de fotos tomadas de http://templosanblas.blogspot.com/2013/12/calle-7-diablitos-en-san-blas.html
Con seguridad has dejado huellas por esta calle, compártenos en los comentarios la mejor ruta para llegar. Nos encantará saber de ti y tus experiencias.
Makipe: Personas apasionadas por las Personas.
Te esperamos con el cariño de siempre.